LAWRENCE.- Un hombre de nacionalidad dominicana que fue deportado en dos ocasiones de Estados Unidos operó desde Providente, Rhode Island, una millonaria red de tráfico drogas que era abastecida por dos cárteles mexicanos.
Juni Rafael Jiménez-Martínez, apodado simplemente como “Rafa”, tenía a su mando una extensta red de compatriotas dominicanos que operaban en el noreste de los Estados Unidos.
Sus hombres tenían la tarea de recoger kilos de droga en la ciudad de Nueva York, distribuirl una parte en esa ciudad, y llevar el resto a sur de New Hampshire, considerado como el centro neurálgico del tráfico de drogas en Massachusetts.
Sin embargo, de acuerdo con el medio Courier Journal, con el tiempo también creó una base de clientes en la zona de Providence.
LAZOS PELIGROSOS
Según los reportes citados por el diario estadounidense, “Rafa” adquiría cocaína en Colombia para después establecer vínculos con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Jueva Generación (CJNG).
Después vino un nuevo negocio, en alianza con los cárteles mexicanos, mucho más letal para la clientela de drogas: pastillas prensadas de fentanilo disfrazadas de analgésicos legítimos.
La DEA advirtió en su Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2020 que “las (redes de narcotráfico) dominan la distribución de cocaína y heroína en polvo blanco en el corredor noreste de Estados Unidos” y controlan la distribución al por mayor de fentanilo en ciertas zonas del noreste, utilizando la ciudad de Nueva York como principal centro de drogas.
Según el informe, los narcotraficantes dominicanos suelen abastecerse de proveedores colombianos y mexicanos.
Los cárteles mexicanos , según los reportes, se sintieron atraídos por Jiménez Martínez debido a su capacidad para mover rápidamente cargamentos de droga.
En una ocasión, el grupo de Jiménez Martínez aceptó un cargamento de 20 kilogramos en Nueva York, lo transportó a Massachusetts y vendió la droga en ocho horas, algo que a otros grupos de narcotraficantes les suele llevar días.
NEGRO HISTORIAL
Cuando los investigadores antidroga identificaron por primera vez a Jiménez Martínez, que había sido deportado a la República Dominicana, este se declaró culpable y un juez federal de Nueva York lo condenó a cinco años y cinco meses de prisión.
Posteriormente, al salir en libertad en 2014, fue deportado de nuevo, pero cuando volvió a colarse en Estados Unidos tomó varias precauciones.
Las autoridades de EEUU arrestaron nuevamente a Jiménez Martínez en Providence en 2019. Posteriormente declaró culpable en 2021 de tráfico de cocaína, pero negó cualquier implicación con el fentanilo.
En junio, un juez de Rhode Island condenó a Jiménez Martínez, de 47 años, a cumplir una pena de 15 años en una prisión federal por tráfico de drogas.
Jiménez Martínez organizaba la distribución diaria de cocaína y fentanilo, según los fiscales del caso, y es imposible saber la cantidad total de droga que hacía llegar a los consumidores.
“El acusado trató de distribuir volúmenes de fentanilo que tenían el potencial de acabar con toda la población de Rhode Island y Massachusetts”, según el memorando de sentencia del gobierno.
Jiménez Martínez también tenía una prensa de pastillas para dar forma al fentanilo en falsos analgésicos con receta y a menudo buscaba el tono adecuado de tinte azul, según un investigador del caso. Las pruebas de laboratorio de la DEA muestran que 6 de cada 10 píldoras falsas con fentanilo que se venden en las calles contienen una dosis potencialmente letal, según una campaña de la DEA.
Jiménez Martínez permanece en una prisión federal de baja seguridad en Allenwood, Pensilvania, según la Oficina Federal de Prisiones. Su fecha prevista para ser liberado es en este mes.
Publicar un comentario